Exitosa gestión en Catamarca

Más de 100 barrios de Catamarca sufrieron por el conflicto laboral surgido en la empresa distribuidora de energía eléctrica. Los cortes de energía presuntamente derivados del colapso de las líneas de distribución que afectó en forma particular el casco céntrico, obligó a los comerciantes a trabajar con generadores de energía.
"El sistema parece haber colapsado por la falta de mantenimiento", explicaron voceros oficiales del ENRE.

Resolución del problema
La empresa EDECAT reincorporó el día 21 a los trabajadores despedidos el 15 de octubre en el marco del conflicto desatado luego de que más de una treintena de ellos recibiera telegramas por una supuesta "pérdida de confianza". La medida habría sido tomada por la concesionaria a raíz de la protesta previa del grupo por la desvinculación de un compañero, José Salvador. La restitución de la fuente laboral llegó tanto para Salvador como para operarios de Santa María despedidos en circunstancias diferentes. También se reincorporó a Víctor Aníbal Vega, despedido en julio. Los empleados de la firma levantaron el paro que sostenían y el servicio se normalizó.
La disposición de la empresa se dio en el marco "de la continuidad de la audiencia iniciada ante la Dirección de Inspección Laboral, a fin de dar tratamiento a la retractación de lo actuado por la firma con relación al conflicto laboral". El personal cesanteado y representantes de la firma rubricaron el acuerdo para superar el conflicto que generó un grave problema en la prestación. De la audiencia participaron Ernesto Rubén Moreno, Presidente de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (seccional Catamarca), Norberto Manzano, Secretario de Relaciones Laborales y el Director de Inspección Laboral, Eduardo Tapia. Cabe destacar que el Secretario Manzano viajó expresamente a Catamarca para participar personalmente de las reuniones generadas para tratar los despidos.
EDECAT dijo que reconocerá "los haberes caídos ocasionados con motivo del conflicto entre el 15 de octubre a la fecha, conforme al Convenio Colectivo de Trabajo".
Durante la audiencia, la empresa explicó que las medidas tomadas con los tres trabajadores despedidos fuera del conflicto fueron adoptadas a raíz "de un supuesto hecho delictivo informado por el ENRE al Ministerio de Obras y Servicios Públicos, en uno de los casos y por situaciones, también denunciadas, que serán objeto de un nuevo análisis junto con los afectados en los casos restantes".
En relación con el personal despedido en Santa María, la firma propuso reincorporarlos hasta llevar adelante un sumario interno de esclarecimiento.

Posible “intervención”A pesar de que el conflicto gremial que disparó los graves problemas en el suministro eléctrico fue superado, el Gobierno provincial avanza con la idea de "intervenir" en la operación a cargo de EDECAT para asegurar a futuro la prestación del servicio –según informa en sus páginas el diario local El Ancasti-. Aunque se manejan distintos escenarios sobre cómo se podría llevar a cabo la intervención, ésta sería el paso previo a la salida de la empresa de la concesión que tiene desde 1996. Para las autoridades, la privatizada hizo un "abandono del servicio", lo cual es motivo directo de rescisión contractual.
El subsecretario de Servicios Públicos, Rafael Assante, explicó que por los incumplimientos de la firma se podría dar una rescisión culposa o expropiación, trámite mucho más complejo porque debería elaborarse un proyecto para que sea analizado en la Legislatura.
El resentimiento en el suministro eléctrico provocó, además, cortes en el agua potable en la ciudad capital, ya que el grueso del abastecimiento se hace con perforaciones que dependen del flujo de energía.
Assante opinó que una situación interna de la empresa no puede repercutir en los usuarios. "Estamos ajustando el procedimiento que debemos tomar como provincia, habida cuenta de la experiencia vivida", manifestó. También habló de incumplimiento de servicio por parte de EDECAT. "Independientemente de la resolución del problema, el cual es importante porque un servicio público no puede estar en las condiciones que se encuentra, el conflicto ha mostrado algún tipo de fallas estructurales en lo que hace a la gestión y el manejo del mismo".